"Y cuando Dédalo, con toda su sabiduría e inteligencia, ufano de su gloriosa ciencia,
vio bajar el sol, descubrió su sombra, negra, aciaga, creciente, voluptuosa, y
entonces entendió que él también estaba allí."
Índice
sábado, 8 de febrero de 2014
UN INFIERNO
La serpiente despertó y encontró a Adán y a Eva desnudos. Dios los había castigado a volver de nuevo al paraíso. Pero ahora sin amor, como en un infierno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo bueno si breve, dos veces bueno!! Menudo ejemplo. Ningún Adán, ninguna Eva, ningún ángel vengador, podría haber imaginado un infierno peor, una expulsión, una condena... Abrazucu apretadín desde Villa de Rayuela!
ResponderEliminarGenialidades las suyas, mi querido amigo. Gracias por la sonrisa malévola que deja este micro.
ResponderEliminar